La colonización de
América produce expansión geográfica de la vid,
estas son llevadas por los monjes franciscanos en sus misiones evangelizadoras
de México a California y gracias a los jesuitas de Perú llego el vino a Chile. Normalmente los vinos que se elaboran en ese
tiempo eran blancos, en el siglo XVII a finales, los vinos secos y de graduación
relativamente alta obtenida mediante la adición de alcohol al final de la fermentación
se ponen de moda : Madeira, Oporto y Jerez.
A partir de 1855
los vinos franceses tuvieron alta demanda en Inglaterra y los vinos de Burdeos
y poco a poco se introduce esa escuela en las regiones españolas de Haro (Rioja
Alta, S.A. 890) y Calahorra un emporio vinícola.
En 1862 llega una enfermedad a los
viñedos que hacía que los vinos fueran imposibles de beber así fueran de las casas más emblemáticas
causo un daño devastador, esta es la Filoxera.
La Rioja fue invadida por la filoxera en 1899. Esto tuvo un impacto
social y estructural en la economía de la época que origino conflictividad.
La única manera
de hacer frente al a Filoxera era la replantación del viñedo con variedades
ahora americanas o el injerto sobre pies americanos. En 1910 se empieza a
recuperar en medio de controversias respecto a las vides. En 1960 en California
inicia la producción de vinos de mesa donde se usa acero inoxidable. Este fue
un tiempo de grandes cambios y avances en la tecnología vinícola del mundo.
De la misma
manera inicia el control y la regulación del mercado de los vinos, siendo este
uno de los mercados más regulados en su producción. Esto abre la puerta a los consejos denominación
de origen que elaboran regulaciones más específicas para cada región según las
especies, suelos, climas, etc. De allí que
cada denominación tiene regulaciones generales y particulares que buscan
garantizar la calidad.
Con el tiempo
los vinos de Denominación de origen tradicionales se posicionaron como grandes
vinos en el mundo y hoy cuentan con el prestigio nacido de años de tradición, investigación
y aplicación de nuevas tecnologías. Es
el caso de la Bodega de la Rioja Alta, S.A. que desde 1890 a la fecha produce
grandes vinos tradicionales y amplía su portafolio hacia vinos más modernos, de
autor y coupage en sus Bodegas Torre de Oña, Lagar de Cervera y Aster todos
posicionados como vinos de más de 90+ en las guías más importantes de España,
Europa y el Mundo.
Tomado del Libro
Tres Siglos de la Rioja Alta, S.A.
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